El paraguas transparente se convierte es uno de los objetos estrella cuando comienza el otoño. Es prácticamente un imprescindible en los días de lluvia, y hay tantas opciones que es fácil adoptarlo como un complemento más de nuestra indumentaria que poder combinar o escoger, según la ocasión en la que se vaya a utilizar.
Los hay de apertura automática, manual, y de todos los tamaños y colores imaginables.
¿Por qué conformarse con uno sólo?
El paraguas transparente debería ser uno de los que formen parte de nuestro fondo de armario.
No sólo es combinable con prácticamente todo, sino que el paraguas transparente también ofrece una ventaja extra respecto al resto de paraguas: la visibilidad. Por ejemplo, podemos ir montados en bicicleta en un día lluvioso, refugiados en nuestro paraguas y sin el peligro de la reducción de visión de los paraguas convencionales.
Ya hace varios años que el paraguas transparente es tendencia en Japón, y ahora es mucho más fácil de encontrar en el resto del mundo.
Hay para todos los gustos, desde modelos muy simples sin detalles, a otros paraguas transparentes con toques de color o más curiosos, como éste en forma de jaula con pajarito.