En una época en la que todo lo DIY está tan de moda, no podría faltar un post sobre la nueva tendencia, vestir zapatillas personalizadas pintadas a mano.
¿Qué hay más atractivo que poder lucir algo exclusivo? Y si encima el mérito es propio, ¿qué más se le puede pedir?
Bueno, en realidad sí se le puede pedir algo más, un buen resultado.
Sólo hace falta echarle un poco de imaginación para decidir qué diseño queremos plasmar en nuestras zapatillas personalizadas.
Podemos comprar unas nuevas para ello, o podemos coger unas que ya tengamos olvidadas en nuestro armario y a las que queramos dar una «segunda vida».
Si es la primera vez que vamos a pintar unas zapatillas personalizadas, es aconsejable que no invirtamos mucho dinero en ellas, salvo que estemos muy seguros de nuestras aptitudes para ello.
Unas de tela blanca nos darán más juego a la hora de crear nuestras zapatillas personalizadas.
Existen varias opciones para llevar a cabo nuestra «obra maestra», podemos decorarlas con ayuda de pinceles, rotuladores,… Me he estado informando y, por facilidad (tamaños de las puntas, manejo), me decanto por los rotuladores.
Hay una marca en concreto con muy buenas opiniones, Posca; se puede utilizar sobre muchos tipos de tejidos y es resistente al agua. Aunque existen otras muchas marcas que ofrecen productos similares.
Los pasos a seguir para unas zapatillas personalizadas son muy sencillos:
- Lo primero de todo es saber qué zapatillas vamos a customizar, para tener en cuenta el tamaño de la superficie que tenemos disponible y así poder adecuar mejor el diseño.
- Es el momento de decidir qué dibujo deseamos transferir a nuestras zapatillas personalizadas. Para ello, lo ideal es hacer un boceto con la idea que tenemos en mente y adaptarlo al tamaño y colores que vayan mejor con las zapatillas.
- Lo ideal es limpiar bien la superficie que vamos a pintar antes de llevarlo a cabo, así se fijarán mejor los colores. Si utilizamos agua, debemos esperar hasta que las zapatillas estén completamente secas.
- Cubrimos las partes que no queremos pintar, por ejemplo la suela u otras partes de goma, con cinta de carrocero o similar, para evitar que se manchen.
- Rellenamos las zapatillas personalizadas con bolas de papel para que cojan forma y conseguir una superficie más consistente.
- Hay que tener en cuenta que no todos los colores pintan igual. Algunos tendrán más intensidad y otros necesitarán más capas para quedar según el resultado deseado.
En el caso de zapatillas de tela oscura, si aplicamos una primera capa de color blanco (sólo donde vayamos a pintar después), el resultado posterior será mejor, y conseguiremos un acabado con tonos más brillantes. Antes de aplicar el color encima, habrá que asegurarse de que el blanco está perfectamente seco. - Para hacer las diferentes formas sólo es necesario otro poco de imaginación. Por ejemplo, si queremos hacer degradados, podemos ayudarnos suavizándolos con una esponja antes de que se sequen; si queremos hacer figuras rellenas de color, es aconsejable hacer los trazos externos e ir rellenando posteriormente, siempre siguiendo la misma dirección para conseguir uniformidad.
- Siempre será más fácil comenzar por formas sencillas que no requieran demasiada simetría.
- Tras realizar nuestro diseño, quitaremos la cinta que hemos puesto para proteger las partes que queríamos evitar manchar.
- Para fijar bien los colores y que se hagan resistentes al agua, plancharemos con cuidado la zapatilla, poniendo una tela entre el diseño que acabamos de pintar y la plancha.
Hay que extremar precauciones si nos acercamos a la zona de la suela u otras zonas más sensibles al calor, para evitar que se quemen o estropeen.
Y ya sólo nos queda un último paso, salir a la calle y lucir zapatillas personalizadas y exclusivas 😉